Las legumbres en la contratación pública de la comida
Las legumbres en la contratación pública de la comida
Una característica de la actual modernidad económica es el papel relevante de la administración pública en la economía de las naciones. En Europa, la compra pública representa el 20% del Producto Interior Bruto. Y sobre dicha base, nos daremos cuenta de la importancia que tienen las consecuencias de esas compras y el efecto “arrastre” que se produce en el resto de la economía.
Fruto de esa importancia, la Unión Europea promulgó una nueva Directiva Comunitaria (2014/24/UE del Parlamento y el Consejo) sobre contratación pública. Esta Directiva ha sido traspuesta a la legislación española y la nueva Ley 9/2017 de contratos públicos de España que, con notables retrasos, entró en vigor el 9 de marzo de 2018. En esta nueva Ley, se hace hincapié en los criterios sociales, medioambientales y de innovación, como aspectos de calidad, que deben sustituir los criterios del menor precio en la adjudicación de los contratos, por el de un mejor precio que incluya los aspectos señalados.
Durante los años 2015 al 2017, la Comisión Europea ha mantenido un diálogo constructivo con diversas partes interesadas en la contratación pública verde de la compra de alimentos y servicios de catering. La Mensa Cívica ha concurrido como organización española en este diálogo, al objeto de avanzar en algunos criterios medioambientales que deberían tenerse en cuenta en la contratación pública. Un documento de más de 300 folios y un extenso debate nos ha dejado claro a las diferentes instancias, que el sector alimentario y de la comida pública debe saber integrar los valores medioambientales en el proceso de producción, logística, elaboración y residuos en los miles de comidas que diariamente suministran las administraciones públicas.
Escuelas, hospitales, universidades, centros sociales, fuerzas armadas, prisiones, escuelas infantiles, campus de investigación, centros de las administraciones públicas …, dan de comer todos los días a una población superior a los 4 millones de personas. Con un volumen económico superior a los tres mil millones de euros. Comprenderemos de esta forma que la Mensa Cívica esté preocupada por un sector de contratación que estimula una orientación alimentaria y de comida, al resto de la sociedad.
Por esta razón la Mensa Cívica y otras organizaciones europeas entienden que los criterios nutricionales y dietéticos en la compra pública, deben orientarse hacia unos principios de sostenibilidad que integre valores ambientales en el ciclo de vida de la comida. Y en este sentido reivindicamos un mayor papel específico de las legumbres en las dietas de la comida contratada. Reivindicamos que al menos se contengan dos ingestas de legumbres a la semana en los comedores públicos y que estas legumbres sean de calidad y con resultados de mejora de la sostenibilidad agraria en nuestro país.
Desgraciadamente muchas autonomías, ayuntamientos e instituciones aun dan prevalencia a la ingesta de carne y pescado, frente a las legumbres, lo que constituye el primer caballo de batalla de la Mensa Cívica, hacia un equilibrio de nuestras dietas en favor de la salud y sostenibilidad. Y no se tienen en cuenta los factores de calidad y medioambientales que mejorarían el medio ambiente y a un mejor desarrollo rural y productivo. Por eso vamos a lanzar del 19 al 23 de Noviembre la III Campaña “Consume legumbres de calidad del país. Son sanas y sostenibles” Si quieres colaborar con la campaña, escríbenos a legumcal@mensacivica.com y contribuye a la extensión de las legumbres en la comida colectiva de nuestro país.
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