Fuente: Fundación Alimentum, Info-Alimenta Autor: Alfonso Clemente, Científico Titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Estación Experimental del Zaidín (EEZ, Granada) y presidente de la AEL
Las semillas de leguminosas contienen proteínas que son resistentes al proceso digestivo, estas proteínas pueden ejercer efectos beneficiosos para la salud, no sólo como reguladores hormonales, metabólicos e inmunológicos sino también como agentes anti-cancerígenos y anti-inflamatorios. Tal es el caso de los inhibidores de proteasas de la familia de Bowman-Birk, los cuales han mostrado ser capaces de prevenir o suprimir procesos cancerígenos y desórdenes inflamatorios en un amplio abanico de modelos in vitro e in vivo.
En la década de los 90, los inhibidores Bowman-Birk de soja fueron aprobados por la administración americana (FDA) para llevar a cabo estudios de intervención en pacientes que presentaban hiperplasia prostática benigna, leucoplasia bucal y colitis ulcerosa. En la actualidad, los inhibidores Bowman-Birk están siendo investigados en la prevención de diversas patologías, incluyendo procesos inflamatorios, cáncer, distrofia muscular y enfermedades neurodegenerativas. Estos estudios apoyan la idea de que los inhibidores Bowman-Birk pueden contribuir positivamente como componentes de la dieta, pudiendo ser explotados en medicina preventiva y/o terapéutica
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